22/04/25
¿Son nuestras fiestas para todas las personas?
Con la llegada de la primavera, vuelven las fiestas patronales, la Semana Santa, las ferias y muchas otras celebraciones tradicionales. Son momentos especiales para compartir, disfrutar y sentirnos parte de nuestra comunidad. Pero… ¿están pensadas para que todas las personas puedan participar? ¿Existen recursos que garanticen que las fiestas sean verdaderamente para todos y todas?
Hoy queremos hablar de la importancia de que las fiestas sean accesibles para todas las personas, incluidas aquellas con discapacidad.
Participar también es un derecho
El ocio y la cultura no son solo una forma de diversión. Son espacios donde las personas se relacionan, son incluidas y rompen con el aislamiento. Por eso, poder participar en las fiestas también es un derecho. Sin embargo, muchas personas con discapacidad todavía encuentran barreras que les impiden disfrutar plenamente de ellas.
A veces, las barreras son físicas, como escalones o espacios muy estrechos. Otras veces, el problema es la falta de información fácil de entender, la ausencia de apoyos, el exceso de ruido o la falta de señales claras para orientarse. Lo que para la mayoría puede ser un pequeño detalle, para otras personas puede ser motivo para quedarse fuera.
Pensar en todas las personas cuando organizamos unas fiestas no es un gesto de amabilidad. Es una cuestión de derechos y de justicia.
¿Qué recursos hacen que las fiestas sean accesibles?
A continuación, compartimos algunos ejemplos de recursos que pueden ayudar a que todas las personas disfruten de nuestras fiestas:
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Espacios reservados para personas con movilidad reducida: En actos con mucha gente, puede ser difícil moverse o encontrar un buen sitio desde donde ver. Para algunas personas, estar de pie durante mucho tiempo no es posible. Por eso, es importante reservar espacios accesibles y en primera fila para quienes lo necesiten.
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Audiodescripción: A través de dispositivos especiales, se puede describir lo que está ocurriendo, como los trajes de una comparsa, los gestos de una persona que da un pregón o lo que sucede en un escenario. Esto permite que personas con discapacidad visual disfruten también de lo que ocurre.
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Intérprete de lengua de signos: Contar con interpretación en lengua de signos en actos oficiales, conciertos, representaciones teatrales o presentaciones permite que las personas sordas estén informadas y participen en las fiestas.
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Programas de fiestas en lectura fácil y señalética accesible: Los programas en lectura fácil son documentos escritos con frases cortas, palabras sencillas y acompañados de imágenes o pictogramas. Explican qué actividades hay, dónde son, a qué hora empiezan y cómo participar. También es importante que la señalización del entorno sea clara para que todas las personas puedan orientarse con seguridad.
Estas medidas no solo benefician a las personas con discapacidad. También son útiles para personas mayores, para quienes vienen de fuera o para quienes tienen dificultades de comprensión. Hacer las fiestas más accesibles es hacerlas más acogedoras para toda la comunidad.
