El control de la frustración es una habilidad importante
que todas las personas deberían tener para conseguir el equilibrio de sus emociones.
El equilibrio entre emociones positivas y negativas se llama bienestar emocional
y es muy importante para que las personas tengan una vida buena y feliz.
¿Qué es la frustración?
La frustración es una respuesta emocional normal
cuando no podemos hacer lo que queremos.
se expresa con emociones como el llanto o la tristeza.
Cuando la frustración no se maneja adecuadamente
puede llegar a la ira, ansiedad o depresión.
¿Qué hacemos para controlar la frustración?
El primer paso para controlar la frustración es reconocerla.
Muchas veces, no nos damos cuenta de que estamos frustrados
hasta que no podemos controlar nuestras emociones.
Por lo tanto, es importante estar atentos a nuestros sentimientos y pensamientos
para identificar las señales de la frustración.
Cuando sepamos que estamos frustrados por no completar una meta,
es importante aprender a expresarlo con tranquilidad.
Comunicar nuestros sentimientos con respeto y de forma clara,
evitando dejarnos llevar por la ira o el enfado.
A veces hay situaciones en nuestra vida que no podemos controlar,
son externas a nosotras.
Para ello hay que aprender a aceptar la incertidumbre.
*Incertidumbre: cuando no sabemos que va a pasar*
E intentar buscar formas de resolver el problema cuando estemos calmadas.
Acciones que pueden ayudar:
Hacer deporte puede hacernos sentir relajados
También podemos meditar, hay muchos vídeos en YouTube que explican como hacerlo.
Leer un libro o salir a pasear.
En definitiva, hacer cosas que nos hagan sentir bien.
Finalmente, si la frustración es un problema para nosotras,
pide ayuda a un especialista.
Un terapeuta puede ayudar a controlar nuestras emociones
cuando nos encontramos en una situación desagradable.